Michel Sauval - Psicoanalista Jacques Lacan, Seminario "La angustia", Lectura y comentarios de Michel Sauval

Notas y comentarios
Sesión del 21 de noviembre de 1962

Sentidos del genitivo en "deseo del Otro"

Genitivo, va.
(Del lat. genitivus).
1. adj. Que puede engendrar y producir algo.
2. m. Gram. Uno de los casos de la declinación de algunas lenguas, generalmente de valores muy variados, que puede denotar propiedad, posesión o pertenencia, el objeto sobre el que recae o que produce la acción transitiva expresada por un nombre, la cualidad o la cantidad de alguien o algo, el precio de lo que puede venderse, el todo del cual se menciona una parte, la naturaleza de algo, etc.

En latín, el genitivo es el complemento del nombre (un nombre determina a otro) y los usos posibles son posesivo, de cualidad, explicativo, partitivo, subjetivo y objetivo, y genitivo complemento de verbos.
El genitivo subjetivo u objetivo acompaña sustantivos verbales. Si el genitivo representa el sujeto de la acción verbal correspondiente se denomina genitivo subjetivo. Si, por el contrario, representa el objeto de la acción verbal recibe el nombre de genitivo objetivo.

La aplicación de estos dos sentidos posibles del genitivo a la fórmula "deseo del Otro" serían:

En "Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano" (presentación realizada en el congreso de Royaumont, realizado los dias 19 al 23 de septiembre de 1960 , bajo el título de "La dialéctica"), Lacan sostiene el caracter subjetivo de ese genitivo:

"Pues aquí se ve que la nesciencia en que queda el hombre respecto de su deseo es menos nesciencia de lo que pide, que puede después de todo cernirse, que nesciencia de dónde desea.
Y a esto es a lo que responde nuestra fórmula de que el inconsciente es el discurso del Otro, en la que hay que entender el "de" en el sentido del
de latino (determinación objetiva): de Alio in oratione (complétese: tua res agitur).
Pero también añadiendo que el deseo del hombre es el deseo del Otro, donde el "de" da la determinación llamada por los gramáticos subjetiva, a saber la de que
es en cuanto Otro como desea (lo cual da el verdadero alcance de la pasión humana)" (subrayado mío) (
1)

En cambio, en esta sesión del 21 de noviembre 1962, tanto en la edición Seuil como en la traducción de Paidos, cuando Lacan refiere a las jornadas sobre el fantasma (ver aquí), señala que ahí realizó un análisis gramatical de lo que quiere decir "el deseo del Otro, y del sentido objetivo de ese genitivo" (2).

Esta frase transcribe la anotación que figura a mano en la estenotipia (página 35): "le désir de l'Autre, et le sens de ce génitif (objectif)": "el deseo del Otro, y el sentido de ese genitivo (objetivo)".
Al respecto, cabe señalar el lugar de esta anotación en la estenotipia, y el valor del paréntesis.
El texto de la estenotipia, tipeado a máquina, quedaba "abierto" o inconcluso: "Es por eso que insisto tanto en que me llegue ese texto, por fin, intacto, para que pueda, eventualmente, ser difundido, el análisis gramatical de lo que quiere decir: "
La anotación a mano de Lacan completa esa frase así: "el análisis gramatical de lo que quiere decir: el deseo del Otro, y el sentido de ese genitivo (objetivo)" (subrayado el agregado a mano).
Como se ve, el "objetivo" está entre paréntesis, lo que implica un poco mas de ambiguedad que la redacción categórica "el sentido objetivo de ese genitivo" de las ediciones Seuil y Paidos.

En la nota 71 de su versión crítica de esta sesión, Rodriguez Ponte plantea que "acaso ninguna precisión gramatical levante del todo un equívoco que quizás sea también de doctrina".
¿Un equívoco de doctrina? ¿Cuál podría ser ese equívoco? La posición de Lacan en "Subversión del sujeto..." es muy clara.
Rodríguez Ponte remite a una referencia de la sesión del 3 de mayo de 1961 del seminario sobre la transferencia, donde Lacan asignaría al genitivo de la fórmula "deseo del Otro" tanto el caracter subjetivo como el objetivo. Ahí Lacan dice: "El deseo del Otro - este genitivo es al mismo tiempo subjetivo y objetivo".

Analicemos entonces ese fragmento de texto para ver si se trata de un equívoco de doctrina o de una precisión sobre los sentidos de ese genitivo.

La frase aparece, en la edición Paidos, iniciando el último párrafo de la página 304:
"El deseo del Otro - este genitivo es al mismo tiempo subjetivo y objetivo. Deseo en el lugar donde está el Otro, para poder ser en dicho lugar, deseo de alguna alteridad. Para cumplir con la búsqueda del objetivo, a saber, el de lo que desea ese otro que viene a nuestro encuentro, es preciso que en este punto nos prestemos a la función de lo subjetivo, que podamos de alguna manera, por un tiempo representar, no, como creen - y qué irrisorio, confiésenlo, qué simplón sería que pudiéramos serlo - el objeto al que apunta el deseo, de ningún modo, sino el significante. Lo cual es al mismo tiempo mucho menos, pero también mucho más.
Es preciso que mantengamos vacío el lugar adonde es llamado aquel significante que sólo puede ser anulando a todos los demás, aquel
F cuya posición, cuya condición, central en nuestra experiencia, trato de mostrar para ustedes" (3)

Ya he comentado en otras notas el lugar relevante que ha tenido este seminario en la historia de conflictos que signa la publicación de los seminarios de Lacan. Los primeros renglones de este párrafo, ubicados en la página 314 de la primera edición de Seuil (la de 1991), ya habían sido señalados en "Le transfert dans tous ses erratas" (Edelp, página 118), indicándose ahí que, en la redacción de Seuil, "deseo de alguna alteridad" mantenía la misma ambiguedad que "deseo del Otro" y, por eso mismo, no podía ser un ejemplo de genitivo solamente objetivo.
El texto de Paidos que acabamos de reproducir es la traducción de la segunda edición de Seuil (de 2001) que modifica en parte la redacción de la primera edición (
4), sin por ello aportar mayor claridad a las ambiguedades y dificultades implicadas en ese fragmento.

Si leemos todo el párrafo queda claro que la discusión respecto al caracter del genitivo del "deseo del Otro" gira en torno al análisis de la posición del analista. La pregunta que se plantea explícitamente es ¿qué debe ser el deseo del analista? (5)
Lacan retoma aquí desarrollos previos de ese mismo seminario, por ejemplo en la sesión del 11 de enero 1961, donde señalaba que "las coordenadas que el analista ha de ser capaz de alcanzar para, simplemente, ocupar el lugar que le corresponde, [queda] definido como aquel que le debe ofrecer, vacante, al deseo del paciente para que se realice como deseo del Otro" (
6).
Se deduce, entonces, que el analista es quien encarnaría el sentido subjetivo del genitivo de la fórmula "deseo del Otro", ya que es quien debe prestarse a la función "deseo del Otro" tomado subjetivamente ("nos prestemos a la función de lo subjetivo"), es quien debe sostener el lugar del Otro en tanto que el Otro es deseante. El analista no representa "el objeto al que apunta el deseo" del sujeto, "sino el significante", es decir,
F: "es preciso que mantengamos vacío el lugar adonde es llamado aquél significante que sólo puede ser anulando a todos los demás".
De ese modo el analista posibilitará que, por la vía del análisis, el sujeto pueda constituir su deseo como deseo del Otro en el sentido del genitivo subjetivo, es decir, que "es en cuanto Otro como desea" ("Subversión del sujeto ...")

Ahora bien, para el sujeto, el "deseo del Otro" es tomado, primero, objetivamente. Cuando Lacan dice "para cumplir con la búsqueda del objetivo", el sentido de este "objetivo" es el de adjetivo del "genitivo". "Lo que desea ese otro que viene a nuestro encuentro" (el sujeto) es el "deseo del Otro", tomado, inicialmente, en sentido objetivo. Solo al término del análisis, y en tanto el analista haya sabido poner en juego el deseo del analista como deseo del Otro (tomado subjetivamente), es decir, en tanto no se haya situado como el objeto al que apuntaría el deseo del sujeto y haya mantenido el lugar de F, solo entonces ese deseo del sujeto se habrá producido como deseo del Otro en sentido subjetivo.

En síntesis, la referencia a los dos sentidos (objetivo y subjetivo) de la fórmula "deseo del Otro" vendría a precisar las posiciones iniciales, respecto al "deseo del Otro", del sujeto (sentido objetivo) y el analista (sentido subjetivo).
El texto indicaría, entonces, que para satisfacer (cumplir con) la búsqueda del "deseo del Otro" (en sentido del genitivo objetivo) que anima inicialmente al analizante ("deseo en el lugar donde está el Otro, para poder ser, en ese lugar, el deseo de alguna alteridad"), el analista debe prestarse a la función subjetiva (de ese genitivo), para permitir la realización del deseo del sujeto como "deseo del Otro" (también en sentido del genitivo subjetivo).

Como bien señala Allouch, esto queda más claro si tenemos en cuenta dos cosas:

Por lo tanto, podemos eliminar el punto y aparte y considerar ese "Ese.." como una continuidad respecto de la frase anterior, que dice: "El deseo sólo se puede situar - ponerlo y al mismo tiempo comprenderlo - en esta alienación profunda, que no está vinculada simplemente a la lucha del hombre con el hombre, sino a la relación con el lenguaje" (7)

Como se verá a continuación, la propuesta de transcripción que hace Allouch, es mucho más coherente que la que nos ofrecen Seuil y Paidos (entre paréntesis cuadrados los comentarios.

Propuesta de Allouch
"
Sur un égarant alinéa de la sténotypiste"
Traduccción
Le désir tel qu’il ne peut se situer, se placer et du même coup se comprendre que dans cette foncière aliénation qui n’est pas liée simplement à la lutte de l’homme avec l’homme mais au rapport avec le langage (ce désir de l’Autre, ce génitif qui est à la fois subjectif et objectif : désir à la place où est l’Autre), pour pouvoir être, [à] cette place, le désir de quelque altérité, [et que] pour satisfaire à cette recherche [de ce désir de l’Autre entendu au sens du génitif ] [de l’] objectif (à savoir qu’est-ce que désire cet Autre qui nous vient trouver ?), il faut que nous nous prêtions là à cette fonction du subjectif, qu’en quelque manière nous puissions, pour un temps, représenter non point l’objet comme on le croit (comme il serait ma foi dérisoire – avouez le – et combien simplet, aussi, que nous puissions l’être), non point l’objet que vise le désir mais le signifiant, ce qui est à la fois bien moins mais aussi bien plus : de penser qu’il faut que nous tenions cette place vide où est appelé ce signifiant qui ne peut être qu’à annuler tous les autres, ce F (grand phi) dont j’essaie, pour vous, de montrer la position, la condition centrale dans notre expérience. El deseo tal que no puede situarse, ubicarse y al mismo tiempo comprenderse más que en esa profunda alienación que no está simplemente ligada a la lucha del hombre con el hombre, sino a la relación con el lenguaje, ese deseo del Otro - ese genitivo que es a la vez subjetivo y objetivo: deseo en el lugar donde está el Otro - para poder ser, en ese lugar, el deseo de alguna alteridad, [y que] para satisfacer a esa búsqueda [de ese deseo del Otro entendido en sentido genitivo] [del] objetivo - a saber, ¿qué desea ese Otro que viene a encontrarnos? - es necesario que nos prestemos ahí a esa función del subjetivo, que, de algún modo, podamos, por un tiempo, representar, no el objeto, como se cree - cuan irrisorio sería, confiésenlo, y cuan simplón, que pudiéramos serlo - no el objeto al que apunta el deseo, pero el significante, lo que es a la vez mucho menos, pero también mucho más: pensar que es necesario que mantengamos ese lugar vacio donde es llamado ese significante que no puede ser más que anulando todos los demás, ese F, que intento, para ustedes, mostrar la posición, la condición central en nuestra experiencia.

Hemos reemplazado los paréntesis curvos ( ), que el en texto de Allouch son de puntuación, por guiones. Los paréntesis cuadrados [ ], por su parte, marcan los "agregados" de conectores gramaticales y la inclusión del comentario aclaratorio ("de ese deseo del Otro entendido en sentido genitivo")

Creo que estas aclaraciones respecto de los sentidos posibles del genitivo para "deseo del Otro" descartan la idea propuesta por Rodriguez Ponte respecto de un eventual "equívoco doctrinario", y permiten, por un lado, ubicar las posiciones del analista y analizante, y por el otro, precisar las referencias necesarias para abordar el tema para el que este párrafo, justamente, oficia de introducción, a saber, las fórmulas del deseo para Hegel y Lacan (ver notas y comentarios). En efecto, veremos cómo estos sentidos diferentes del genitivo funcionan en la concepción del deseo para Hegel y para Lacan (objetivo para Hegel, subjetivo para Lacan).
A su vez, esto permitirá comprender que es la determinación que introduce el Otro en tanto deseante la que marca de finitud el deseo (ver
comentarios sobre infinitud y finitud del deseo)

Finalmente, Rodriguez Ponte refiere también a las notas de Claude Conté e Irene Roublef (disponibles aquí) tomadas en ocasión de esas jornadas sobre el fantasma donde Lacan habría hablado del carácter objetivo del genitivo. La verdad, esas notas me resultan prácticamente ilegibles. No obstante, podemos señalar que cuando aparece la referencia al genitivo de la fórmula "deseo del Otro", en ambos anotaciones aparece la frase "aquí no hay que hacer entrar en juego el [genitivo] objetivo", y el sentido de la frase parece explicarse por el carácter deseante del Otro.

Notas

(1) Jacques Lacan, Escritos II, Siglo XXI Editores, página 794

(2) Jacques Lacan, El seminario, Libro X, La angustia, Editions Seuil página 32, Editorial Paidos página 31

(3) Jacques Lacan, El seminario, Libro VIII, La transferencia, Editorial Paidos, páginas 304 y 305 / Ed Seuil (2° edicion, 2001) página 319

(4) Reproduzco las diferentes versiones de la primer frase de ese párrafo

Seuil (1° edición, 1991)
(página 314)
Redacción alternativa propuesta por
"
Le transfert dans tous ses erratas" (Edelp, 1991),
y comentario justificativo
(página 118)
Le désir de l'Autre - ce génitif est à la fois subjectif et objectif. Désir à la place où est l'Autre, désir pour pouvoir être à cette place - et désir de quelque altérité. Ce désir de l'Autre - ce génitif est à la fois subjectif et objectif: désir à la place où est l'Autre, pour pouvoir être cette place, le désir de quelque altérite (...)

"Désir de quelque altérité" ayant la même ambiguité que "désir de l'Autre" ne peut être l'exemple d'un génitif seulement objectif

Traducción Traducción
El deseo del Otro - ese genitivo es a la vez subjetivo y objetivo. Deseo en el lugar donde está el Otro, deseo de poder ser en ese lugar - y deseo de alguna alteridad. Ese deseo del Otro - ese genitivo es a la vez subjetivo y objetivo: deseo en el lugar donde está el Otro, para poder ser ese lugar, el deseo de alguna alteridad (...)

"Deseo de alguna alteridad", al tener la misma ambiguedad que "deseo del Otro", no puede ser el ejemplo de un genitivo solamente objetivo

Seuil (2° edición, 2001)
(página 319)
Paidos (2002)
(páginas 304/5)
Le désir de l'Autre - ce génitif est à la fois subjectif et objectif. Désir à la place où est l'Autre, pour pouvoir être à cette place, désir de queque altérité. El deseo del Otro - este genitivo es al mismo tiempo subjetivo y objetivo. Deseo en el lugar donde está el Otro, para poder ser en dicho lugar, deseo de alguna alteridad.

(5) Encontraremos un análisis detallado de este párrafo en el segundo anexo (titulado "Sur un égarant alinéa de la sténotypiste") de la intervención de Jean Allouch (titulada "Remarques sur les transcriptions des séminaires, conférences et interventions orales de Jacques Lacan", disponible aquí en formato PDF) en el coloquio "Du Séminaire aux séminaires. Lacan entre voix et écrit", realizado en Paris los días 26 y 27 de noviembre 2005

(6) Jacques Lacan, El seminario, Libro VIII, La transferencia, Editorial Paidos, página 125 (130 en Seuil)

(7) Idem, página 304. Cabe señalar que en la edición de Paidos dice "alineación profunda", cuando está claro que es "alienación profunda" (y así lo dice también la edición Seuil)

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