Parque Ischigualasto
Balcón al valle pintado

Segunda parada: el valle pintado. Parados en este balcón se puede observar la magnificencia de la segunda formación geológica, la Formación Ischigualasto, la cual alberga entre sus rocas la mayor riqueza fosilífera del Parque. Lomadas redondeadas estériles de plantas, formadas por la erosión del agua en rocas arcillosas y arenosas de colores variados, son las que inspiraron a Rogelio Díaz Costa, uno de los primeros periodistas que se dejó conquistar por Ischigualasto, a bautizar el Parque en la década del 60 como el “Valle de la Luna”. Pero las que hoy son lomadas, no siempre lo fueron, durante el Triásico Superior los grandes ríos que en ese entonces conquistaban el valle, depositaban los sedimentos varicolores y enterraban en su seno a los animales y plantas que vivían a su alrededor bajo unas condiciones climáticas similares a los monsones actuales, dándoles la oportunidad de eternizarse fosilizándose entre sus rocas, al quedar tapados por sedimentos en inundaciones


Vista panorámica

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